Llamamos BIOESTIMULACIÓN a los distintos tratamientos estéticos que permiten estimular la producción de colágeno y elastina de la piel. De esta forma, ayudan a regenerar el tejido, lo cual se traduce en una piel más tersa y joven.
La bioestimulación ayuda a combatir la flacidez, el envejecimiento prematuro del rostro, cuello, escote y manos, define el marco facial, suaviza las cicatrices, las ojeras y las estrías, sin modificar las facciones del rostro.
En la actualidad, existen diversos tratamientos de Bioestimulación. Cada uno tiene alguna ventaja sobre los otros, y se elige cuál realizar a cada persona según las características del paciente.
PLASMA RICO EN PLAQUETAS:
Además de generar aumento de colágeno en la piel, tiene un gran efecto antiinflamatorio, por lo tanto es ideal para los pacientes con rosácea.
HILOS DE POLIDIOXANONA:
Generan colágeno y elastina, y tienen un efecto muy bueno en el relleno de algunas arrugas más profundas y relleno de surcos.
HIDROXIAPATITA DE CALCIO (Nuit/Radiesse):
Además de aumentar la cantidad de colágeno por debajo de la piel, genera un gran aumento de elastina (más que en los otros tratamientos), por lo que genera un gran efecto tensor.
ACIDO POLI L LÁCTICO (Sculptra):
Además del estímulo de colágeno y elastina, genera un estímulo en la síntesis ósea en aquellos lugares donde se lo aplica. Esto hace que se proyecte el hueso en aquellas zonas del rostro donde se va reabsorbiendo con el paso de los años.
PROFHILO:
Contiene una de los concentraciones más altas de ácido hialurónico y ofrece una eficacia prolongada sin la adición de agentes químicos reticulantes. Aumenta la producción de ácido hialurónico endógeno y de elastina.
Cualquiera de estos tratamientos puede combinarse con otros, como la aplicación de toxina botulínica o los rellenos de ácido hialurónico, de acuerdo a los objetivos y las necesidades de cada paciente.