Para que una sonrisa se convierta en armónica, no solo es necesario aplicar los tratamientos odontológicos de rutina. La concepción de la Armonización Orofacial (dental y bucal) la encuadra en un todo que es el rostro, y se preocupa además por la fisonomía y los  tejidos faciales para lograr un resultado integral.

Es un concepto innovador de tratamiento que, a través de estas técnicas, ayuda a los pacientes a encontrar “la mejor versión de cada uno y ayudarlos a sonreír mejor”. En la  sonrisa no sólo solo están involucrados los dientes y los labios,  sino que se refleja en la dinámica de todo el rostro.

Por lo tanto, armonizar consiste en:

-Revoluminizar el tejido adiposo que se ha deflacionado, al utilizar diferentes rellenos como el ácido hialurónico

-Relajar los músculos hiperactivos con toxina botulínica, para brindar solución a la sonrisa gingival tanto superior como inferior y a los problemas de bruxismo y DTM.

-Restaurar la superficie cutánea: como consecuencia del envejecimiento intrínseco y extrínseco, la piel también se afecta.

-Regenerar los tejidos, estimulando la formación de colágeno y fibras elásticas. Se emplea factores de crecimiento y estimulación.